Sunday, September 13, 2015

Policías piden Bs 500 para dejar operar a ladrones

De acuerdo con las indagaciones que hizo La Prensa, hay coroneles y capitanes involucrados.

Son las tres de la tarde y dos efectivos de la FELCC, con chamarras de color negro y azul irrumpen en un bar de la zona El Tejar. Se aproximan a una de las seis mesas que hay en el local y comienzan a beber. Pareciera una reunión de confraternidad, porque los que están al frente son dos conocidos monrreros.

Ladrones de bagatela que operan por la avenida Tumusla y la famosa plaza Garita de Lima después de las seis de la tarde.

Pero hay otros que esperan su turno y son los que realizan su “trabajo” en la plaza 14 de septiembre y en proximidades del famoso Barrio Chino, un mini mercado persa en el que se puede hallar todo lo robado.

Hace poco un exministro de Seguridad Ciudadana del Perú, explicó que los jóvenes eran propensos a cometer errores, robos y hasta asesinatos, empero en La Paz la “Choca” -Germain A.- revelo que la relación laboral cercana entre “policías y ladrones” continúa vigente.

Y esa muestra es la de los dos agentes que se encuentran en el local, los supuestos efectivos de la FELCC, que después de consumir una jarra de Fernet, una bebida alcohólica amarga macerada en alcohol de uva, reciben un pequeño incentivo para que dejen operar a los cuatro hombres del hampa en el sector de la Max Paredes. Dos de ellos -según nuestro informante- beneficiados con medidas sustitutivas a la detención de hace cinco meses.

Nuestro acompañante, un hombre de enlace entre la Policía y los delincuentes, nos dice que los “permisos de operaciones” no es nada barato ni fácil y cada grupo entrega a los policías entre 300 y 500 bolivianos.

“Todos culpan a los efectivos de bajo rango, pero en realidad este beneficio va dirigido a oficiales de alta graduación”, dice el informante a La Prensa, mientras, en otra mesa, nos señala a los grupos y sus cabecillas.



EN LOS 90. Este fenómeno, que ha vuelto a causar revuelo y cerrado más la comunicación entre directores y jefes policiales, por orden del general Edgar Tellez Tellez, para no entorpecer la investigación en torno a la “Choca” y los dos oficiales de bajo rango de la Policía, todos detenidos preventivamente, nació en la década de los 90, cuando la “Reina del Hampa”, Ana Suárez (+), contaba en su organización criminal con policías, incluso miembros de Inteligencia Criminal, quienes la alertaban de los operativos.

El periodista de La Prensa, sentado con el exoficial preguntó si los que cobran eran miembros de la Policía, el informante dijo que sí y que era normal cobrar dos y hasta tres días antes de fin de semana para evitar cualquier contratiempo.

Además, afirmó que el dinero recaudado, era entregado a altos jefes policiales, pero que hay otro grupo, integrado por oficiales, que piden una cuota mayor a la establecida actualmente. “No lo he visto, pero hay capitanes, mayores, y hasta algunos coroneles que cobran entre 1.000 y 2.000 bolivianos por semana. Los ladrones se benefician con alertas para no ser capturados”.

Según el informante, recientemente en la fuerza anticrimen estaban tras un peligroso ladrón, era buscado por investigadores de la división propiedades, pero éste -como por arte de magia- desapareció un día antes del allanamiento. El efectivo que alertó del caso dijo que “lo habían seguido por varios meses, y eran muy pocas las personas que sabían de su paradero, pero el día del allanamiento solo hallaron basura y restos de comida. El ladrón huyó”.

En tanto, los dos presuntos efectivos de la fuerza anticrimen, quienes después de consumir una jarra más de alcohol, salieron del local cerca de las seis de la tarde.

Minutos después, ingresan al mismo bar otros efectivos, vestidos de civil, quienes intercambian unas bolsas negras y después consumen un par de botellas de cerveza. “Ve jefe saben donde hallarlos y saben quiénes son. Pero cuando hacen batidas los dejan libres o en su defecto buscan ayuda externa para que los suelten”, declara el acompañante a La Prensa.

En tanto, otros grupos de ladrones abandonan uno a uno la gigantesca sala del conocido restaurante que cuenta, con sus documentos, pero que ha dividido el ambiente en dos porque son los monrreros, cumbreros y otros, quienes más beben y mejor pagan.



LOS PUNTOS DE ENTREGA. En un recorrido por La Paz y El Alto, se observó que los cobros no solo se los hace en bares o restaurantes, sino también en calles y avenidas. Un muestra de ello es la zona Ferropetrol en El Alto, y la avenida Buenos Aires, en La Paz, cerca a una canchita, hasta donde llegan los efectivos policiales vestidos de civil en motos y piden dinero a cambio de que?, es la pregunta que nos hacemos inicialmente, para después entender que el pago es para operar en el sector.

El recorrido continúa y las historias de policías y ladrones son cada más interesantes y por momentos maravillosas.

Porque incluso están relacionados con albertos, compradores de cosas robadas, que están instalados en el Barrio Chino, pero en realidad son parte de su entorno familiar.



DETENIDOS EN SAN PEDRO, CHONCHOCORO Y OBRAJES . La juez anticorrupción, Cinthia Delgadillo, resolvió la detención preventiva del suboficial Remigio M. C., el sargento, David M., y la “Choca”, Germain Luz A., sindicados de robo agravado en La Paz.

Tres de los cuatro sospechosos, fueron arrestados e imputados, después que fueron vistos en un vídeo asaltando a una persona en la intersección de la calle Viacha y avenida Manco Kapac. La juez, después de cuatro horas de audiencia, en su resolución, pese a los descargos presentados por la defensa, señaló que hay riesgo de obstaculización y fuga de los sospechosos. En tanto la Policía ni el Ministerio Público no dio aún con el cuarto sospechoso “Columbus”.



LA CHOCA ENTREGABA ENTRE 500 Y 700 BOLIVIANOS PARA PROTEGER A MICROTRAFICANTES. Germain Luz A., alias la “Choca”, según pudo establecer La Prensa, pagaba entre 500 y 700 bolivianos para proteger al menos cuatro grupos de microtraficantes en la plaza Alonso de Mendoza y la plaza Juana Juaristi Eguino. Las caseritas de ambos sectores, afirmaron que la “Choca” era la niña consentida de los microtraficantes, a quien solicitaban su mediación con los policías para que los dejen operar en esas zonas.

Este hecho era de conocimiento del suboficial Remigio M. C., quien fue filmado junto a la Choca en la esquina de la calle Viacha y avenida Manco Kapac, quien incluso dicen sacaba droga del penal de varones en San Pedro, La Paz, y que por ello la juez anticorrupción Cinthia Delgadillo determinó su detención preventiva en Chonchocoro. Una de las comerciantes refirió que “la Choca se valía de sus encantos e incluso se iba a tomar con los tenientes. Por eso nadie le hacia nada, todos la defendían. En la calle caminaba con dos personas, quienes la cuidaban”.

Un guardia de seguridad de un restaurante, afirmó que Germain A. pildoreaba a sus clientes y se llevaba todo lo que tenia puesto, a vista y paciencia de testigos

“Es mejor no hablar de ella, tiene muchas personas que la protegen, no se porqué, pero es así”, dijo otro guardia.



"Desde el momento en que un policía comete un delito, deja de ser miembro de su institución. Los culpables deben dejar el cargo y someterse a la justicia ordinaria para determinar su participación en un hecho delictivo”.

Carlos Romero

MINISTRO DE GOBIERNO

No comments:

Post a Comment