Una funcionaria policial fue detenida preventivamente en la cárcel de Cantumarca por presunta corrupción por orden judicial que habría cometido en el ejercicio de sus funciones.
La policía fue identificada como Carmen Rosa E. T., quien habría recibido dinero por liberar a un aprehendido por violencia intrafamiliar. El hecho ocurrió este fin de semana, cuando una mujer denunció a su esposo a la Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv).
Sin embargo, el caso se convirtió en una verdadera tramoya que supuestamente armó la servidora policial asignada a la investigación. De acuerdo con la relación fáctica descrita por el fiscal departamental, Antonio Leniz, en la audiencia cautelar de anoche, la policía –que recientemente trabajaba un mes en la Felcv– a través de una acción directa aprehendió al acusado. Y así lo informó a la Fiscalía especializada en violencia intrafamiliar. La policía llevó al acusado a la Fiscalía para que la fiscal requiera la libertad del ciudadano. Pero la fiscal no podía haber firmado ese requerimiento y pidió a la policía que cambie su acción directa de aprehensión por arresto, lo cual no fue concretado.
La funcionaria policial sacó al acusado de violencia intrafamiliar de la Fiscalía para liberarlo, pero esa acción fue irregular, pues una policía no puede accionar la libertad de nadie sino existe un requerimiento fiscal. Pero supuestamente lo hizo así.
“De forma ilegal, irregular, arbitraria con abuso de autoridad lo libera”, dijo el fiscal en la audiencia cautelar. Posteriormente, el aprehendido –después de cancelar una suma elevada a la policía– fue liberado.
La policía supuestamente habría recibido 24.000 Bolivianos por la liberación. Ese dinero fue guardado en la habitación de la policía, pero después de quedar libre, el hombre habría entrado a la casa de la policía y sacó el dinero y se lo dio a su mamá.
La policía al enterarse que no había el dinero que recibió por liberarlo, denunció al hombre a la Felcc, que supuestamente le pagó por hurto. En ese ínterin detuvo a la mamá del hombre y le arrestó hasta llevarlo a dependencias policiales.
Ahí, la mamá del hombre, que es de la tercera edad, habría sido requisada para sacarle el dinero que tenía entre sus partes íntimas más de 50.000 Bolivianos.
Es decir, de investigadora policial pasó a víctima y ahora es acusada por beneficio en razón de cargo, incumplimiento de deberes y cohecho pasivo. Todos estos delitos considerados de corrupción.
Los montos económicos descritos por el Ministerio Público no coinciden con los ofrecidos por la parte civil. La abogada de la víctima afirmó que había más de 50.000 Bolivianos, dinero que fue extraído de una entidad financiera para la construcción de un inmueble.
Investigación
El Ministerio Público, al margen de investigar a la policía, también indaga el supuesto hurto que sufrió la uniformada, aunque este hecho fue puesto en duda por el fiscal departamental Antonio Leniz porque dijo que una funacionaría policial no percibe un salario elevado para tener tanto dinero.
Es más, según Leniz, también se investigará la acusación de la policía que dijo haber entregado fajos de dinero a los fiscales y a sus propios camaradas por la libertad del hombre, acusado de violencia familiar.
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