El 24 de junio del año pasado, uniformados de baja graduación respaldados por sus esposas, decidieron encuartelarse en dependencias de la Utop, aledaña a la Plaza Murillo, luego de que fracasara las negociaciones con el Ministerio de Gobierno y el Alto Mando, sobre el pedido de nivelación salarial.
Esta solicitud, consistía en la fusión del salario básico con el Bono de Seguridad Ciudadana, para alcanzar a los 2.500 bolivianos.
La medida que duró pocos días, fue el detonante para que desde el Órgano Ejecutivo, se ordenara el descabezamiento de Anssclapol y la disolución de esta organización de los policías de base, por lo que mediante la resolución 158/2014, se corte el aporte, de carácter voluntario, que hacían sus afiliados.
Con esta resolución, la Policía, dejó de ser un agente de retención y Anssclapol no cuenta con fondos. Las movilizaciones, entonces, dieron lugar a que el Comando de Policía, iniciara procesos disciplinarios contra miembros del Consejo Ejecutivo Nacional (CEN) de Anssclapol.
Si bien los uniformados se sometieron al comité disciplinario departamental, que resolvió la baja para el Souboficial Apolinar Paco, sargento Julio Apaza y Lucio Calle.
La determinación fue apelada ante un tribunal de garantías en Cochabamba que anuló este fallo y ordenó se revise el proceso por presentar varias irregularidades, pero este no fue acatado, pese a que los miembros del Tribunal Disciplinario de La Paz, estaban presentes en la audiencia. Anunció que una vez agotadas las instancias internas se podía recurrir a la vía ordinaria.
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