Planificaban en un domicilio particular los operativos y volteos a sus víctimas.
El destituido fiscal Humberto Quispe y algunos miembros del Grupo de Investigación de Casos Especiales (GICE) y Centro Especial de Investigación Policial (CEIP) formaban parte de una supuesta red de volteadores y extorsionadores, de acuerdo con una denuncia entregada al Ministerio de Gobierno en enero de 2013.
Estos grupos policiales, que se hallaban bajo la dirección de la Fiscalía --de acuerdo con el documento--, planificaban sus operativos en un domicilio particular, donde los oficiales presuntamente involucrados planifican sus acciones, mientras se embriagaban.
Provincias. De acuerdo con la denuncia, operativos realizados en una población fronteriza con Perú, en Achacachi y en Río Seco, El Alto, fueron planificados en el departamento de Robert J. J., donde el coronel Alberto G. y un capitán de apellido G., quien ocupaba una jefatura en el CEIP, definieron quién iba a ingresar con el contingente y las acciones que éstos debía realizar.
La victima refiere que "decían que Robert debía ir vestido igual que los de Inteligencia, debía ingresar camuflado por los mismos policías y extraer algo de lo que se iba secuestrar, droga, dinero o joyas, para después desaparecer en medio del bullicio y alboroto provocado".
Apropiación. Empero lo que impulso a la denunciante a denunciar a esta presunta red fue el intento de apropiación de un departamento que gestaron Robert J. J. y el capitán G., en su contra. Se intervino su oficina, un bufete de abogados, en complicidad con el fiscal Humberto Quispe y la sindicaron de falsificadora, sin que a la fecha se hallen evidencias del delito, dijo.
Además, recordó que un caso similar fue el del orfebre Mario Gutiérrez a quien en marzo de 2014, acusaron de comprar joyas robadas y le secuestraron cerca de 80 mil dólares en joyas de oro y efectivo. "Le plantaron a los supuestos vendedores de joyas que ahora han desaparecido".
Volteos. Empero, de acuerdo con la nota que fue recibida en el Ministerio de Gobierno, fueron al menos 20 "volteos" que realizo esta supuesta red.
De acuerdo con un miembro de contrainteligencia de la Policía, el grupo del fiscal Quispe que fue señalado como la "red de extorsión II", operaba con informes internos del CEIP y el GICE, que posteriormente eran elevados al Ministro de Gobierno y al Comandante General de Policía para "avalar su trabajo".
Empero, lo que llama la atención de las víctimas es que pese a la denuncias y pruebas que se ofrecieron a las autoridades, dejaron dos años impunes las actividades ilícitas que desarrollaba este grupo, que supuestamente se apropió de dinero. Se conoció que, inclusive, al conocerse los hechos en la Policía, uno de los involucrados, fue cambiado de destino.
20 víctimas de la supuesta red formaron una asociación en contra de Quispe.
No comments:
Post a Comment