Monday, January 20, 2020

Proceso de calificación a generalato no fue saneado

De acuerdo con el Reglamento de Ascensos, el proceso de calificación de coroneles postulantes a general debe ser cumplido por una Comisión Calificadora conformada también por generales en servicio, empero el actual proceso – según la diputada Lourdes Millares - es realizado por oficiales en retiro, sin el debido sustento legal. > Para desconcentrar el mando de vínculos políticos, coroneles proponen ampliar el número de generales en la Policía





La calificación de coroneles para ascensos a general de la Policía Boliviana correspondiente a la gestión 2019, no cumplió con el proceso de saneamiento de irregularidades, tal como dispuso el Consejo Superior de Recursos Humanos, en el Primer Punto de la Resolución Administrativa Nº 12/2019 con relación a convocatoria iniciada en diciembre del 2019.

“Primero: Disponer el saneamiento del proceso de postulación al Ascenso al Grado de General Gestión 2019, hasta la etapa de extracto profesional a los postulantes; a cargo de la Dirección Nacional de Personal a través de sus Departamentos correspondientes, para el saneamiento de la evaluación y calificación”, señala el documento al que tuvo acceso EL DIARIO.

Al respecto, la diputada de Unidad Demócrata (UD), Lourdes Millares, afirmó que nuevamente el país y la Policía están perdiendo una oportunidad de validar la selección y designación (de generales) que contribuyan con la reestructuración de la institución del orden.

De acuerdo con el Reglamento de Ascensos de la Policía Boliviana, el proceso de calificación de coroneles postulantes a general debe ser cumplido por una Comisión Calificadora conformada por generales en servicio, empero el actual proceso – según Millares - es realizado por oficiales en retiro, sin el debido sustento legal.

“Veo irregularidades en el proceso del ascenso, primero porque es un proceso que inicia en el Gobierno del expresidente Evo Morales, avanza hasta mediados de diciembre, se declara un cuarto intermedio, pero además es un proceso que convoca a oficiales de la Policía en servicio pasivo para que sean la Comisión de Calificación, pero no se les da el marco legal institucional para la toma de decisiones del proceso de selección”, puntualizó la legisladora.

La legisladora remarcó que la ausencia de una disposición resolutiva que constituya a los oficiales es servicio pasivo como Comisión de Evaluación y Calificación es una muestra “de fragilidad del proceso mismo que en determinado momento podría ser viciado de nulidad por quienes se sientan afectados por este proceso”.

“Existe el riesgo de tener como generales a policías que han sido gente estrecha colaboradora del régimen de Evo Morales, situación que no da seguridad al país en su conjunto”, refirió.

En este contexto, señaló que el comportamiento y el manejo de la institución policial a partir de nuevos altos mandos vinculados al Movimiento Al Socialismo (MAS) podría poner el país en riesgo, si existiera una nueva crisis social, en cuya opinión, no está descartado del todo.

En criterio de Millares, de prosperar el actual proceso de ascenso a generales, nuevamente el país estará en manos de quienes sólo administraron la crisis institucional, dejando sin oportunidad a oficiales que buscan la real transformación de la institución del orden en apego a la Constitución Política del Estado (CPE).

“Policías que ha estado cerca del entorno del expresidente Evo Morales son quienes tienen una mayor puntuación, quienes se resistieron a este vínculo quedan casi sin posibilidad de un merecido reconocimiento aplicando la letra muerta de la Ley. La meritocracia no debe ser contaminada por el favoritismo político”, demandó la asambleísta.


PODER POLÍTICO


A decir de la legisladora, la Comisión de Evaluación no ha escuchado las observaciones de los coroneles que plantearon un proceso que habilite la entrevista y permita conocer el perfil profesional de quienes podrían acceder al generalato por mérito propio.

“Existen coroneles que han sido piezas claves para la pacificación en diversos conflictos y resulta que ese mérito a la hora de la calificación no suma puntos para su calificación de ascensos”, cuestionó.

En ese marco, dijo que queda en evidencia que a pocos días que se efectúen los ascensos, se conozcan los nombres de quienes han accedido al generalato.

“Vamos a encontrar a gente que ha sido parte del entorno de confianza del expresidente Evo Morales y ese es un mal mensaje para el país, ese grupo de policías tan cercanos al MAS deberían ser alejados de este proceso de calificación”, apuntó.

REGLAMENTO A MEDIDA


A decir de la legisladora, preocupan las modificaciones al Reglamento de Ascensos, en su criterio, son reformas elaboradas por quienes tienen certeza de acceder al generalato.

“Son reglamentos a medida, sólo para que algunos accedan al mayor puntaje por haber obtenido condecoraciones, concesiones de quienes están directamente ligados a las instancias del poder político. No desmerezco la condecoración como tal y su valía, pero sí el origen de su obtención porque tiene que ver directamente con el vínculo que establece con el poder político”, agregó.

REESTRUCTURACIÓN

TRUNCA

La Policía Boliviana – dijo - no ha superado su crisis institucional, fruto de varios procesos disciplinarios que no prosperan, a pesar de evidentes irregularidades. El anunciado plan de reestructuración de 15 puntos, que no debe estar ligada a la gestión político-partidaria, no tiene resultados.

“Si no entendemos que la Policía debe trabajar en recuperar su imagen institucional, y que esa transformación debe ser comprometida con la propia institución, no vamos a mejorar poniendo los mismos parches que son parte de la imagen de una Policía en crisis”, señaló la asambleísta.

En ese marco manifestó que la coyuntura política le ha permitido a la Policía Boliviana ser la institución del pueblo, fruto de su participación en la crisis político –social, entre octubre y noviembre del pasado año, oportunidad de cambio que, en su criterio, no está siendo dimensionada por sus altos mandos.

INSTITUCIONALIDAD

“Existe la imperiosa necesidad de reconstruir la institucionalidad democrática en el país y entender que lo que ha dejado el MAS son instituciones cooptadas por el favoritismo político que ha desvirtuado sus roles y funciones constitucionales legales con relación a los que efectivamente deben cumplir”, agregó.

En ese contexto, Millares, señaló que el alto grado de politización de la Policía Boliviana, durante la gestión del MAS ha generado el cansancio institucional, situación que ha generado el reclamo de quienes honrosamente llevan el uniforme policial y su rebelión a la sujeción político partidaria.

AUMENTAR GENERALES

Por otra parte, surge el criterio de altas autoridades de la Policía, el de ampliar el número de generales de seis actualmente a 10 en mérito al trabajo de campo en el ejercicio de su función constitucional.

El actual número de generales, seis se mantiene vigente desde 1985 y no guarda relación con las necesidades de la institución que suma 40.000 efectivos, deficiencia que impide continuar con la carrera policial en el máximo grado.

Al respecto, oficiales en ejercicio que pidieron mantener su nombre en reserva, argumentaron que un mayor número de generales en la Policía permitiría descongestionar el sistema de administración, debido a la multiplicidad de funciones y Unidades que exigen celeridad.

En esta línea, señalaron que siendo función de la Policía resguardar la seguridad de los bolivianos, deberían tener mayor posibilidad de acceso a los ascensos, quienes desempeñan trabajo operativo y de gestión en beneficio de la institución.

“Los postulantes a generales se están presentando con un reglamento de ascenso a Generales hecho a medida de los intereses políticos y no de los intereses sociales, institucionales y profesionales. Reglamento que debió ser cambiado en su totalidad para evaluar de manera ecuánime e imparcial todo el desarrollo profesional desde el ingreso a la Anapol hasta el último día de la calificación para ascender a generales. El reglamento debía buscar que los generales ascendidos tengan un equilibrio entre capacidad intelectual, su capacidad física (que debe tener un buen policía) y las cualidades morales y éticas que debe ser el decoro de un general, estos tres aspectos deben ir aparejados con su desarrollo profesional técnico y operativo, que sería lo ideal”, apuntó uno de los coroneles consultados por EL DIARIO.

Por otro lado, manifestó que los méritos a calificarse son los que consiguieron durante el periodo del Gobierno anterior y fue a través del llamado “prevendalismo político, es decir de los serviles al MAS”, apuntó.

En ese marco, dijo que la mayoría de los postulantes tienen puntaje elevado sin validación de los mismos. “Tienen condecoraciones de toda índole pero no justificada ni validada con los hachos objetivos del por qué?. Existe una corriente muy acentuada dentro la Institución Policial que dicen sería mejor que no exista el grado de general, porque eso ha hecho que la carrera policial se desvirtúe, además que por conseguir llegar a ese grado muchos han perdido su norte policial y hasta su dignidad en procura de conseguir el grado a como de lugar, sin importarles la lealtad, la camaradería, el honor policial y, otros valores y principios que caracterizan a un buen policía”, lamentó.