Cerca de las 15.50 del miércoles, Quisbert, de la Estación Policial Integral (EPI) San Pedro cumplía su turno en la calle Colombia en cercanías de la plaza San Pedro, cuando se percató que tres personas sospechosas, una mujer menor de edad y dos varones, permanecían mucho tiempo en inmediaciones de una joyería.
El dueño de la joyería había sido distraído por la “supuesta” cliente mientras los cómplices se dedicaban a forzar una vitrina que se encontraba en la puerta del local.
“Al verlos sospechosos, pasé al frente y desde ahí vi que ya habían forzado un candado. Con fuerza los metí a la joyería para que el dueño me apoye llamando refuerzos”, relató el policía que ayer fue distinguido con la medalla al valor.
Por su lado, el director departamental de la Felcc, coronel Jhonny Aguilera, detalló que en la tarde, cuando se encontraban en celdas policiales, los delincuentes con prontuario de robos y agresiones, recibieron la visita de una cuarta persona, otra menor de edad a quien trataron de entregar una bolsa negra con una chamarra.
Pero ante una actitud sospechosa, se procedió al cateo del paquete y se halló dos celulares y joyas de plata que se presumen fueron robados horas antes.
DISTINCIÓN
“Nos llena de orgullo y no es la única vez que un policía al momento de estar cumpliendo su tarea normal, en este caso de regular el tráfico vehicular, sospecha el movimiento ilícito con excelente resultado, frustrar un atraco y aprehender a los delincuentes”, afirmó el general de la Barra, al momento de entregar la medalla al policía.
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