El sargento de la Policía F.G.M fue dado de baja definitivamente de la institución, por agresiones a su expareja, pero apeló el fallo de la Dirección Departamental de Investigación Policial Interna (Didipi).
La abogada de la Oficina Jurídica para la Mujer, Jinky Irusta, informó ayer que, después de varias suspensiones, solicitadas por el policía, finalmente este martes se llevó adelante el proceso administrativo y el Tribunal lo declaró culpable por tratos crueles e inhumanos y le dio la baja definitiva.
Irusta dijo que con esta decisión, el Tribunal confirmó que el sargento es culpable de tratos crueles e inhumanos en contra de su expareja, a quien le habría sometido a un régimen de violencia durante al menos nueve años, incluso cuando ya no vivía con ella.
Irusta explicó que en la vía ordinaria hay dos procesos iniciados en contra del policía. Uno en la ciudad de La Paz, que sigue la víctima A.G.N y el otro en Cochabamba.
La abogada señaló que el sargento será procesado en base a la Ley 348, por la “violencia extrema” que ejerció en contra de su expareja y madre de sus dos hijos gemelos. De ser hallado culpable, podría ser sancionado con cuatro años de presidio.
La violencia contra la mujer habría comenzado desde que estaba embarazada, hace nueve años. Después, tras la separación, el policía continuó con los golpes y amenazas, según testimonio de la víctima.
La mujer afirmó que siente que su vida está en peligro y pide garantías.
Por su parte, el acusado de tratos crueles e inhumanos, negó las acusaciones de su expareja.
En una entrevista con la red ATB, el policía afirmó que no tenía por qué agredir a su expareja, toda vez que se trata de la madre de sus dos hijos.
20
Días de impedimento
La víctima de supuestos tratos crueles indicó ayer que tiene al menos 19 certificados médicos que atestiguan las golpizas que sufría. Uno de ellos le da 20 días de impedimento.
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