El comandante de la Policía de Pando, coronel Octavio Gutiérrez, pidió a las autoridades que doten a su unidad de equipos y materiales como armas largas modernas para luchar contra la delincuencia en la frontera con Brasil, puesto que los malhechores en esta zona tienen “mucho mejor equipamiento” que las fuerzas del orden.
La autoridad policial en entrevista con radio Erbol realizó este pedido después del operativo en el que la Policía de Pando capturó a cinco miembros de la facción del Primer Comando de la Capital (PCC) denominada B-13.
Gutiérrez lamentó que las armas largas que tienen los grupos de respuesta inmediata en Pando no funcionan como deberían y no son las necesarias para contrarrestar a los delincuentes que operan en este sector.
“Estamos pidiendo a través del Comando que se nos dote de mayor armamento y obviamente de armas largas modernas, porque las que tenemos ya tienen cierto tiempo de uso y no funcionan como queremos que funcionen ante una eventualidad”, dijo.
“Ellos están mucho mejor equipados que nosotros. Tienen armamento de última generación y nosotros aún seguimos con nuestra 9 milímetros 88, (en) el peor de los casos”, agregó el coronel.
Advirtió que la Ley de Armas evita que la policía acceda a equipamiento de mayor calibre y manifestó que de repente debería existir modificaciones legislativas para facilitar que se arme a los efectivos de la entidad verde olivo.
En ese marco, el Comandante Departamental de Policía también afirmó que existen deficiencias en la infraestructura para hacer su tarea en la frontera, por ejemplo en el sector limítrofe de Rondonia no hay control, y cuando la policía debe asistir a un llamado de auxilio debe cruzar ríos y esperar “las ganas del pontonero”.
Indicó que para llegar más rápido, la policía pide autorización a Brasil para usar las carreteras que tiene bordeando la frontera con Bolivia. Destacó que las autoridades brasileñas entienden esta situación y les permiten usar sus caminos incluso armados.
El jueves pasado, en dos operativos que realizó la policía capturó en Cobija a cinco miembros del PCC denominada B-13.
En el primer operativo cayeron tres jóvenes brasileños de 18 a 20 años, Edivaldo Da Silva Brito (18), Tarsio Junior Da Silva (19) e Ismael Ferreira (20).
El segundo operativo fue en el alojamiento “Sol Amazónico”, donde se logró capturar a Luan Silva Santos (27) y Jorge Pisco Da Silva (44). El primero buscado en Brasil por un doble homicidio en Río Branco y el segundo fundador del PCC B-13, una facción que se originó en el estado del Acre y que tendría mil miembros, según informó la policía brasileña a su par boliviana.
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