El Ministerio de Gobierno, a través de la Dirección de Seguridad Penitenciaria, inició ayer la dotación de armamento para fortalecer el control y la vigilancia en las cárceles del país.
La entrega se inició en el penal de San Pedro de la ciudad de La Paz. Se trata de 200 subametralladoras, 100.000 municiones, 200 chalecos antibalas y 600 manillas de puente para mejorar la seguridad dentro y fuera de los panópticos del territorio nacional.
En el marco de la reforma del sistema penitenciario boliviano, uno de los retos principales de esa cartera de Estado es fortalecer la seguridad con mejores métodos e instrumentos de vigilancia y supervisión, aseguró el director de Régimen Penitenciario, Jorge López.
Adelantó que otro de los recursos tecnológicos para optimizar el control será la instalación de cámaras de videovigilancia y la implementación de manillas electrónicas.
“Con la entrega de estos equipos y material logístico se evitarán algunas contingencias, como la fuga de los privados de libertad”, dijo.
Señaló que la entidad que dirige distribuirá los nuevos equipos a partir de las demandas formuladas en las prisiones del país, aunque se priorizará a las que tienen mayor población carcelaria.
“La prioridad de la entrega de dotación es para los recintos donde existe mayor cantidad de internos, como San Pedro y Chonchocoro, en La Paz; Palmasola, en Santa Cruz, y El Abra, en Cochabamba”, explicó Irusta.
En el territorio nacional existen 63 recintos carcelarios con un creciente hacinamiento por la cantidad de reclusos con detención preventiva.
Para reducir el número de esa población, el Ministerio de Gobierno y el Tribunal Supremo de Justicia realizan una auditoría para establecer el número de casos sin sentencia.
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