Cual si fuese un juego de yenga, diariamente los gendarmes de la Intendencia Municipal de Cercado muestran sus habilidades físicas y mentales para añadir más y más objetos a una especie de torre de por lo menos tres metros de alto que se armó con todos los decomisos que hacen a los comerciantes.
Hay objetos que están guardados ahí desde hace ocho o diez años atrás, de acuerdo con información proporcionada por la primera autoridad de la Intendencia, Luz Rojas.
Existen tres escenarios dentro la Intendencia donde se emula un “juego de yenga” (consiste en retirar bloques de una torre por turnos y colocarlos en su parte superior, hasta que ésta se caiga). En los dos patios, el central y el trasero; y en la acera de esa repartición municipal que está ubicada en la calle Tumusla, esquina Santiváñez, pese a que esa área externa debería estar completamente expedita para la circulación de la población.
En los dos primeros espacios, la situación es más crítica. Una mesa ensarrada, con las patas al borde del quiebre, hacen de sostén de tres barriles de madera para almacenar chicha. Más arriba, pero sobre las mismas cuatro patas, se ven cajas de madera en la que generalmente se trasladan frutas. Un poco más en lo alto, ya es casi imposible divisar qué hay.
Los apilamientos de decomisos varían. En algunos casos se observan bancas de madera o sillas plásticas y encima maniquíes, letreros de restaurantes, estructuras de fierro para armar sombrillas, entre otras cosas.
Esa situación está llevando a la infraestructura de la Intendencia al borde del colapso. Y es que, a estas alturas de vida institucional, no cuenta con un depósito para colocar los decomisos, por lo que los abarrota, literalmente, donde puede.
FACTORES Rojas explicó que uno de los factores que provoca el abarrotamiento es la resistencia de los comerciantes a pagar las multas para recoger sus pertenencias decomisadas.
Hace falta dar un solo ejemplo para explicar los miles de bolivianos que se requieren para recoger lo incautado. Hace poco, los gendarmes decomisaron barriles de chicha a una chichera que rompió los precintos de clausura de su local en dos ocasiones. Por cada falta, la dueña deberá pagar una multa, en promedio, de 12 mil bolivianos, y a eso se suma la sanción de más de 5 mil bolivianos que implica la atención fuera de horario. En promedio, la chichera debe pagar casi 30 mil bolivianos para recoger tres barriles.
La mayoría de las comerciantes no hace ese gasto y opta por abandonar sus mercancías en la Intendencia y comprarse una nueva.
TRASLADO Para la intendenta, esa aglomeración de pertenencias no hace más que dar cuenta del “duro trabajo” que está realizando su repartición, pero, a la vez, devela otras deficiencias como la ausencia de un depósito.
Rojas explicó que en estos días todos los decomisos serán trasladados a un galpón que, gracias a gestiones del alcalde José María Leyes, fue alquilado por la avenida Blanco Galindo, no precisó sobre qué kilómetro.
Carnes
La intendenta del municipio de Cercado, Luz Rojas, informó que cuando los decomisos son carnes de cualquier variedad se procede con su destrucción.
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Ordenanzas
Las ordenanzas municipales 4242/2011 y la 3561/06 son las que regulan el asentamiento de los comerciantes en las aceras.
La sanción económica mínima que se paga es de 300 bolivianos.
Apuntes
Alimentos
Cuando los decomisos que hace la Intendencia Municipal de Cercado están compuestos por alimentos que no son perecederos, se da un plazo de 24 horas a los propietarios para que los reclamen, de lo contrario, se procede con la donación a las cárceles, de acuerdo con información dada por la intendenta.
Situación
Según datos proporcionados por la Intendencia, hay al menos 100 mil comerciantes en el departamento.
De ese total, 50 mil ocupan aceras y calzadas, pero solo 25 mil vendedores tienen permiso temporal o pagan por una patente.
Los comerciantes que cuentan con un permiso temporal, lo renuevan anualmente y los que tienen patentes pagan un tributo de más de 50 bolivianos.
Normativa
Según la Ordenanza 4242/2011: “Ninguna persona particular, institución u organización de cualquier naturaleza que realiza actividad económica en un predio establecido, podrá usar la vía pública como espacio de venta, exposición, depósito, muestrario o resguardo de cualquier tipo de productos, alimentos, artículos, enseres o mercadería en general”.
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