La investigación nacional por sospechas de hechos de corrupción en el manejo y resguardo de los bienes incautados al narcotráfico, hizo huir del país al jefe nacional de operaciones de la Dirección de Control y Administración de Bienes Incautados (Dircabi) y hombre de confianza de la directora de esta entidad.
El ministro de Gobierno, Carlos Romero, indicó ayer que Gabriel Moreno, el jefe nacional de operaciones de Dircabi, salió del país dos días después que comenzaron las inspecciones administrativas en las oficinas de la repartición estatal desconcentrada.
La autoridad precisó que se tiene información de que Moreno dejó el país por la localidad de Kasani, población que es parte del municipio de Copacabana y que es frontera con Perú. “Era un funcionario de alta confianza de la directora nacional de Dircabi”, precisó el ministro.
Las pesquisas a la instancia encargada de los bienes confiscados en la lucha contra los narcotraficantes datan de septiembre de 2016 y, como lo indicó el ministro Romero, son de conocimiento del gabinete presidencial.
A consecuencia de las auditorías internas que se hacen en Dircabi, se detectaron al menos 13 observaciones, que derivaron en la ampliación de investigaciones que propiciaron la inventariación de los bienes de las oficinas regionales, como lo que se hizo en Santa Cruz y se puede ampliar hacia otros departamentos.
Las pesquisas en este caso, donde se observa una posible red de corrupción, tienen a tres personas con detención preventiva en el penal de Palmasola. Al ex director regional de Dircabi Luis Fernando Sainz Camacho y a los procesados Luis Ernesto Mazzone Mayser y José Manuel Corazo, que, de acuerdo con las imputaciones fiscales, estuvieron involucrados en la entrega irregular de vehículos incautados.
Denuncia de Romero
De acuerdo con el ministro de Gobierno, en los teléfonos celulares de los detenidos se encontraron mensajes difamatorios en contra de él y de otros funcionarios de su ministerio, que derivó en la detención preventiva en Palmasola de jóvenes masistas.
El caso, que fue conocido como el proceso por los ‘memes’, supuestamente tiene relación con la investigación de Dircabi, a decir de Romero, ya que ayer reveló que las pesquisas han demostrado que los mensajes que circularon en las redes sociales fueron ‘levantados’ por gente a la que le pagaron dinero para hacerlo.
Romero dijo que en los teléfonos se hallaron los mismos mensajes, equivocadamente llamados ‘memes’, y otros más que no fueron puestos a las redes sociales. También se encontraron las conversaciones por chat, en las que se definen los montos, las formas y el lugar del pago que se les hizo a las personas que se prestaron para difundirlos.
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