Saturday, April 27, 2019

Medina, de capitán extorsionador a un famoso coronel vinculado con un narco

El excoronel fue investigador de una de las fiscales más conocidas en La Paz y ambos fueron implicados en una red de corrupción, hace 15 años. El exjefe fue denunciado por el MAS.


“A todos aquellos que mellaron mi dignidad, no les guardo ningún rencor, estoy seguro de que no saben lo que hacen (…), soy un policía de honor con 34 años de servicio”. Así se defendía Gonzalo Medina hace dos semanas, después de que se hiciera pública una foto que lo vincula con el narcotraficante Pedro Montenegro Paz.

Hasta ese día fue el director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC) de Santa Cruz, cargo que mantuvo casi por tres años al liderar los casos delictivos más grandes y de los cuales fue cuestionado por acciones fuera de la legalidad.

El Comando de la Policía lo suspendió del cargo y el pasado miércoles una jueza decidió darle detención preventiva por sus nexos con el narcotráfico. La misma suerte corrió su entonces subalterno, el capitán Fernando Moreira.

Sin embargo, los antecedentes de Medina datan desde hace 15 años. El aún capitán fue investigado por ser parte de una red de corrupción que lideraba la entonces fiscal Alda Nikita Blanco Reyes. Ambos trabajaban juntos en casos de corrupción pública en la ciudad de La Paz.

Ese año, diputados del Movimiento Al Socialismo (MAS) denunciaron a la fiscal y a su investigador, pero las autoridades del Ministerio Público salieron en su defensa.

En los últimos días aparecieron testigos de esos casos de corrupción. “Blanco y Medina abrían un caso con denunciante (desconocido), a la víctima convocaban a declarar, le vaciaban el código (le hacían conocer la norma) y la amedrentaban. Ningún abogado podía con ellos. Después de tenerla contra las cuerdas y la pared, Medina hacía dos cosas: le pedía plata y/o le sugería ‘un buen abogado’ para ayudarle en su casito”, cuenta una persona que estuvo al tanto de esos procesos.

Según este testigo, Blanco y Medina operaban con varios abogados conocidos y pedían miles de dólares a grupos de empresarios y gente con dinero para que dejen a un lado los caso. “Sólo con ese dinero las víctimas recibían el alivio necesario”, recuerda la fuente.

Desvío de combustibles, extorsiones a empresarios y abogados y procesos en la Caja Nacional de Salud (CNS) son algunos de los casos por los que Medina y Blanco fueron denunciados. Incluso, en 2006, cuando el MAS asumió el poder, fue Gustavo Torrico, quien los denunció por hechos de corrupción, sin embargo, ninguna autoridad cerró algún proceso contra ambos.

Son más de 15 años que Medina hizo su carrera policial en diferentes unidades, pero ganó “un premio” cuando fue destinado a Santa Cruz.

En enero de 2016, Medina ascendió a coronel, en la gestión del entonces comandante general, Édgar Téllez, cuyo cargo fue hasta agosto de ese año. Hasta esa fecha, el oficial era subdirector de la FELCC cruceña, pero ya actuaba en casos de relevancia

En octubre de 2016, Medina fue nombrado director de la FELCC de esa ciudad por el comandante Rino Salazar. Permaneció en ese puesto hasta hace dos semanas, ratificado por lossucesores de Salazar: Abel de la Barra, en 2017; Faustino Mendoza, en 2018; y Rómulo Delgado, de enero a marzo de este año.

Apenas asumió el cargo en la FELCC, la Alcaldía de Santa Cruz le otorgó Medina la distinción “mérito municipal” por su servicio ciudadano.

En casi tres años al mando de la FELCC lideró operativos como el del caso Eurochronos, en el que todo apunta que fue un policía quien disparó contra Ana Lorena Tórrez en el atraco frustrado a esa joyería. El entonces coronel Medina salió a defender el trabajo de sus efectivos.

En los últimos días, salieron a la luz denuncias de extorsión y casos montados que implican al exoficial como parte de un grupo irregular en la Policía.

Pero el vínculo con el narco Montenegro le hizo perder todo, su carrera de 34 años, su prestigio de un coronel que decía tener y su libertad.

Fotografías en Cartagena de Indias, en Colombia, lo vinculan a él y a su hijastro Robin Justiniano Merubia con el narcotraficante prófugo buscado en Brasil, evidencias de las cuales ya no pudo defenderse.

Con él cayó el excapitán Moreira, su mano derecha en la FELCC. El expolicía y su esposa Esther Arteaga aparecen junto a Montenegro en varias fotos.

Un beso de Moreira en la cabeza de su jefe Medina el día de la audiencia dejó a muchos con dudas. ¿Qué guarda esa muestra de afecto, complicidad o traición?



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