El director de La Fuerza Especial de Lucha Contra la Violencia (Felcv), Jhonny Vega, informó que se aguarda el requerimiento de la Fiscalía para la aprehensión del subteniente de la Policía, Mirko Armando Silva García, acusado de supuesta violación y agresión a una menor de 17 años, que está internada con visibles lesiones en el rostro y cuerpo, cuyo examen forense determinó 15 días de impedimento.
Vega informó que el supuesto abuso sexual habría ocurrido en septiembre de 2015, en el departamento del oficial, pero el caso fue denunciado por la madre tres meses después (en diciembre) y la investigación estuvo a cargo de la fiscal Mónica del Río, que aún no ha explicado las razones por las que el uniformado no fue detenido por esa primera denuncia.
“La denuncia indica que el oficial habría agredido sexualmente a una menor de 17 años, para ello, se hicieron los actuados, se tiene el informe forense, pero por la data del caso no se encontró ningún rastro de lesiones, por eso, todos los actuados pasaron a conocimiento de la fiscal”, agregó Vega.
Silva cumplía funciones destinado en la ciudad de Oruro, y se conoce que había llegado a un acuerdo transaccional con la madre para el desistimiento de la denuncia, pero el miércoles tuvo un encuentro con la menor, donde se registró la agresión física.
DEFENSA
Ximena Rubín, de Celis, abogada del subteniente, en contacto con EL DIARIO, negó el hecho y señaló que a la hora en que se dio la supuesta agresión contra la menor, el subteniente se encontraba junto a la madre, en su oficina.
Rubín de Celis señaló que la madre de la adolescente chantajeó a su cliente, pidiéndole Bs 9 mil en un primer momento y luego $us 1.000 adicionales a cambio de no denunciarlo; el policía pagó los montos por temor a no ser dado de baja y no porque haya incurrido en el delito, dijo. Pese a ello, aseguró la abogada, la madre lo acusó.
Un subteniente de la Policía es acusado de violar y agredir a una adolescente de 17 años; la denuncia fue presentada en 2015 y al momento el caso continúa en investigación.
“Todo ha sido un acto de presión y extorsión porque la madre de la menor le indicaba que si no accedía a los montos de dinero que ella le pedía, iba a denunciarlo al Comando de la Policía”, indicó.
El menor y el uniformado se conocieron durante una actividad que la Policía realizó en el colegio donde la menor estudiaba, el año pasado.
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