Jorge Santistevan Justiniano, especializado en inteligencia militar y abogado defensor del dirigente cocalero Franclin Gutiérrez, aseguró que para realizar una investigación fiable los peritos investigadores deberían trasladarse al lugar, La Asunta, donde fue victimado el teniente de la Policía Daynor Sandoval el 24 de agosto y no después de 17 días cuando las pruebas ya están contaminadas.
El domingo 9 de septiembre, una comisión de peritos e investigadores del Instituto de Investigaciones Técnico-Científicas de la Universidad Policial (Iitcup), dependiente de la Policía Boliviana, se trasladó hasta La Asunta, ubicada en la provincia Sud Yungas del departamento de La Paz, para establecer la verdad histórica de los hechos.
El director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), coronel Nelson Mejía, aseguró que se conformó un equipo multidisciplinario entre la División Homicidios, Escena del Crimen, Iitcup y otros, para que puedan elaborar un trabajo técnico y científico.
“Vamos a elaborar la planimetría, fotografía forense, realizar el trabajo para medir distancias, ángulos, vamos a hacer la georreferenciación para ver los puntos donde estaban algunos pertrechos, casamatas, también vamos a evaluar el posible lugar donde abrían suscitado los hechos en el tema de levantamiento de los cadáveres. Otro trabajo que estamos haciendo es el de criminalística colectando evidencias”, dijo Mejía.
GRUPOS IRREGULARES
En la inspección, el comandante del Comando Estratégico Operacional (CEO), coronel Jorge Román, aseveró: “Denuncias de comunarios decían que personal extranjero, tal vez peruanos o colombianos, estaban en la zona organizando a todos aquellos que iban en contra de las políticas del Estado, no se confirmó eso (…). Las posiciones que han preparado aquellas personas que nos han atacado estaban muy organizadas y eso confirma que eran grupos armados organizados. Las armas que usaban eran de alto calibre, larga, por eso hemos tenido varios heridos y un muerto”.
Al respecto, Satistevan manifestó que el coronel Román no puede hablar a la opinión pública de supuestos grupos irregulares.
“Si ya tenían información de la presencia de grupos irregulares o grupos armados, porque temerariamente continuaron las tares de erradicación exponiendo la vida de los soldados de la Patria, gente humilde que hace su servicio militar confiando en la tutela de la institución militar, y si sostienen esa información siguen exponiendo la vida de los soldados erradicadores, las familias de los soldados tiene el derecho de solicitar una aclaración al alto mando militar”, aseveró.
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