El mayor de la Policía de Cochabamba Raúl Tejerina Coro, que fue sentenciado a 10 años de cárcel por el delito de abuso sexual (antes llamado abuso deshonesto), contra una niña de 9 años, continúa libre y trabajando en la institución verde olivo, como subdirector de la Estación Policial Integral (EPI) del Norte.
La confirmación motivó la indignación de varias instituciones y ciudadanos que se expresaron a través de las redes sociales exigiendo la destitución del jefe policial.
Una de esas voces es la de la directora de la Oficina Jurídica para la Mujer, Julieta Montaño, quien sostuvo que “no puede continuar en funciones de servicio a la gente una persona que es un peligro para la sociedad”.
La abogada y activista contra la violencia recordó que el artículo 14, inciso 18, de la Ley 101 de Régimen Disciplinario de la Policía establece que la agresión física o sexual es considerada una falta muy grave y es una causal de baja definitiva de la institución.
El sentenciado consideró el fallo injusto, por lo que su abogado apeló la sentencia y están a la espera de la respuesta de la Sala Penal. El jefe policial cree que está ejerciendo su derecho constitucional al trabajo pues su condena no ha sido ejecutoriada aún.
Este diario intentó comunicarse ayer con el comandante de la Policía, coronel Luis Aguilar, pero éste estaba en reuniones por el conflicto de Quillacollo.
ANTECEDENTES Una niña de nueve años relató a un juez de Instrucción que el 3 de julio de 2014 fue a visitar a su amiguita en un condominio del municipio de Colcapirhua en compañía de otra niña más.
Allí, el padre de su amiguita, un jefe policial, estaba de visita (ya estaba divorciado de la madre) y les habría propuesto jugar a las adivinanzas.
Llevó a la víctima al baño, le vendó los ojos y le dijo que le pondría en la boca un objeto y ella debía adivinar qué era. La menor sostuvo que el hombre puso sus genitales en la lengua de ella.
La pequeña les contó lo sucedido a sus padres y éstos, con otros vecinos del condominio, aprehendieron al jefe policial, quien permaneció detenido ocho meses y luego salió libre bajo fianza en una audiencia de cesación de medidas cautelares.
Tras varios días de juicio oral en los que las pericias psicológicas fueron determinantes para probar que el testimonio de la niña era creíble, el 29 de octubre de 2015 fue hallado culpable del delito de abuso sexual y condenado a 10 años de cárcel por el Tribunal de Sentencia de Quillacollo.
El delito de abuso sexual, según una modificación efectuada al Código Penal por la Ley 348, se refiere “a la comisión de actos libidinosos no constitutivos de acceso carnal” y se sanciona con 10 a 15 años de reclusión cuando la víctima es menor de edad.
29 de octubre
de 2015, el mayor Raúl Tejerina fue sentenciado a 10 años de cárcel en penal de San Pablo de Quillacollo, pero apeló el fallo.
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