Se trata de 32 bomberos del Aeropuerto Internacional de El Alto que atienden emergencias las 24 horas.

Aviones comerciales que soportaron la fractura del soporte del tren de aterrizaje, tuvieron una explosión de motor durante un vuelo o que se salieron de la pista son algunas de las emergencias que atendieron, en el último tiempo, los bomberos del Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SEI) dependiente de Servicios de Aeropuertos Bolivianos SA (SABSA) del Aeropuerto Iternacional de El Alto. En cada situación, los segundos y decisiones fueron vitales para evitar la pérdida de vidas. No hubo margen de error.
A pesar de que en el Aeropuerto Internacional de El Alto no son frecuentes las emergencias, los efectivos del SEI tienen la obligación de permanecer las 24 horas observando de manera detenida los aterrizajes y despegues que se realizan en esa terminal aérea. Pero, sobre todo, deben estar atentos cuando se activa la sirena ya que es la señal para que los bomberos se coloquen los uniformes, suban a los camiones y lleguen al lugar en el que se presente el suceso; todo esto en máximo dos minutos.
Carismático y atlético, así es el oficial de instrucción del SEI, Félix Soriano. Explica que el equipo de bomberos recibe un entrenamiento riguroso establecido por la Dirección General de Aeronáutica Civil, que está conformado por 12 puntos con base en una metodología interactiva de enseñanza y entrenamiento en aire y tierra. Este curso es reconocido por la OACI, además de otras instituciones. La capacitación permite que el personal realice un servicio profesional y eficiente durante una emergencia.
Precisamente fue así durante una emergencia con un Boeing 737-300 que aterrizó en el Aeropuerto Internacional de El Alto. "Era de noche cuando un avión tocó tierra y segundos después el tren de aterrizaje delantero se rompió provocando daño en una turbina y parte inferior del fuselaje. Por suerte no hubo fuego, pero sí una fuga de líquido hidráulico. Al llegar, lo primero que hicimos fue derramar una capa de espuma para evitar un incendio y luego evacuar a los pasajeros”, recuerda el instructor.
Cuando ocurre una emergencia en la terminal aérea, la torre de control alerta al SEI para que éste active el centro de operaciones de emergencia y posteriormente se notifique a la unidad médica. "Los sucesos se los clasifica en tres niveles de alerta. La alerta uno, acontecimiento controlable en el aire; alerta dos, suceso incontrolable en aire; y alerta tres, emergencia con riesgo de pérdida de vidas”, enumera Soriano.
A 100 metros de la plataforma principal del estacionamiento de aviones se encuentra la estación de bomberos del SEI. Este espacio, en el que todos los objetos se pueden encontrar y alcanzar con facilidad, tiene dos niveles: la planta baja dividida en áreas de garaje, sala de entretenimiento, sala de estudio, dormitorios, depósito, servicios higiénicos, entre otros; y planta alta donde está la torre de vigía que tiene una vista panorámica.
En ambos niveles la capacitación, lectura, charlas y ejercicio físico son parte de la rutina diaria del SEI, por lo general tranquilo cuando no hay alerta. Pero no fue así una tarde cuando el primer oficial del equipo se encontraba observando el cielo junto al encargado de la torre de vigía. A través de binoculares, advirtió que el motor de un avión comercial había explotado provocando daños considerables en el fuselaje de la aeronave.
"Apenas nos dimos cuenta de la emergencia, declaramos alerta y nos dirigimos de inmediato a la pista de aterrizaje para evitar un hecho trágico. Por suerte el avión aterrizó sin problemas y nosotros evacuamos a todos los pasajeros. Lo más extraño de todo fue que el piloto no declaró emergencia. En todas las ocasiones reaccionamos a tiempo porque estamos capacitados para eso, es decir, para garantizar la seguridad de las personas”, cuenta.
El comandante del SEI, Tom Vargas, un hombre que transmite disciplina y confianza, explica que el equipo que lidera está conformado por 32 bomberos distribuidos en tres turnos de nueve personas. Los grupos tienen al mando a un capitán, designado para dirigir la operación durante una emergencia; tenientes oficiales y segundos, encargados de operar el equipo pesado; primeros oficiales, cuya función es manejar el equipo rápido; y bomberos de línea e iniciales, miembros que ejecutan las órdenes de los mandos altos.

"En el equipo pesado tenemos tres carros bomberos: el Straiker, con capacidad de 1.700 litros; el Simons, con capacidad de 1.240 litros; y el Walter, con capacidad de 1.000 litros. También contamos con vehículo de intervención rápida que puede cargar agua y espuma. Todos los vehículos pueden llevar agua, espuma y herramientas de intervención forzada, penetración a la aeronave y corte, entre otras”, detalla Vargas y agrega que para cumplir con la categoría 7 del aeropuerto sólo se necesita el Striker y el vehículo de intervención rápida.

El SIE no sólo trabaja dentro del aeropuerto sino también con la sociedad en general. Este equipo impulsa, junto al SAR Bolivia, un programa de prevención que enseña a niños y niñas a defenderse ante distintas situaciones de emergencia o peligro. También apoya a los bomberos de la Policía Boliviana.

"Garantizamos la seguridad a los pasajeros que despegan y aterrizan en el aeropuerto”.
Freddy Garnica, teniente operador

"Los pasajeros cuentan con un personal de bomberos dispuesto a arriesgar sus vidas”.
Miguel Blanco, bombero de línea

Ampliarán las instalaciones del SEI
El comandante del Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SEI), Tom Vargas, aseguró que se tiene previsto, para los próximos meses, la construcción de una sala de capacitación y un gimnasio. La idea permitirá potenciar la capacidad intelectual y física de todo el equipo de trabajo.
"La sala de capacitación será parecida a un Centro de Operaciones Estratégicas con radios, telefonía y todas las comodidades para realizar un trabajo óptimo. En caso de problemas con la torre de control se podría manejar el aeropuerto desde esta sala de capacitación. El gimnasio estará equipado con equipos convencionales modernos”, detalla Vargas.
La primera autoridad del SEI precisó que este proyecto de ampliación se realizará de acuerdo con el presupuesto establecido para la gestión. Por el momento no se tiene el monto preciso. "También, dentro de este presupuesto, es probable que compren otro carro bombero parecido al Striker. Esto permitirá brindar un mejor servicio”, añade.
Para el oficial de instrucción del SEI, Félix Soriano, las iniciativas de compra y ampliación consolidarán al SEI de La Paz como una referencia nacional.