La Policía cuenta con un parque automotor de 1.005 motorizados de cuatro y dos ruedas en nuestra capital, pero de ese número 208 está en mal estado y 237, convertidos en chatarra, lo que significa que el 44,2% está fuera de servicio, de acuerdo con cuadro numérico que se maneja en el comando departamental.
En las provincias cruceñas la situación es casi similar. Según los datos oficiales, estas disponen de un total de 498 rodados, entre vehículos y motocicletas, de los cuales 104 están en malas condiciones y 58 son chatarra.
“Tenemos que batallar cada día con esta realidad. El mayor problema es la falta de un centro de mantenimiento y de un stock de repuestos. No hay otra que trabajar porque de arriba solo nos dan órdenes, pero no saben de las limitaciones”, se sinceró un alto jefe que prefirió mantener en reserva su nombre para evitar represalias.
A través de un recorrido por las diferentes unidades policiales de la capital fue posible evidenciar las condiciones en que se encuentran los vehículos que son usados por los efectivos para las tareas de seguridad en beneficio de la gente.
Según datos oficiales a los que tuvo acceso EL DEBER, las unidades con mayor número de motorizados son: Patrulla de Acción Ciudadana (PAC), con 117 rodados; UTOP, con 73; Tránsito, con 55; Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), con 46; el DP-3 del Plan Tres Mil, con 44; y el DP-5 de la Villa Primero de Mayo, con 45.
Deficiencias en el Plan Tres Mil En el Plan Tres Mil, una de las zonas más pobladas de la ciudad, la Policía cuenta con 12 motorizados en buenas condiciones. “Recientemente se llevaron cinco motocicletas Kawasaki de 650 cilindradas al Comando de la Policía. No sabemos para qué las llevaron”, comentó un oficial asignado a esa zona.
En las puertas del módulo del Plan Tres Mil hay una camioneta que usan los efectivos de Tránsito; sin embargo, está con desperfectos y para darle uso los uniformados deben empujar.
En el interior de las instalaciones del DP- 3 del Plan Tres Mil se pueden observar un auto y una vagoneta relativamente nuevas; pero en desuso por la carencia de repuestos. Allí también hay una camioneta Nissan, doble cabina, placa 3027-GKP, que se está deteriorando, pues tiene las llantas pinchadas y le faltan repuestos. “Es nueva, pero no ha tenido mantenimiento”, dijo un policía.
La PAC y los patrullajes
Dentro del recorrido a las unidades policiales no todo es negativo. La Patrulla de Acción Ciudadana (PAC) realiza patrullajes en 60 motocicletas Kawasaki de 650 cilindradas que recibieron de la Gobernación. Cada motocicleta sale con dos uniformados y al día se realizan dos turnos para el patrullaje en la ciudad. El primer grupo, con 30 motos y 60 policías, sale a las 7:00 y regresa a las 15:00 para servirse el almuerzo.
El segundo grupo hace patrullajes de 15:00 a 23:00. Para esta tarea, las motocicletas (en los dos turnos) consumen 360 litros de gasolina diarios y 10.000 litros al mes, aunque, a decir de los efectivos, lo ideal sería que dispongan de 600 litros por día. En la PAC también hay un número no determinado de motocicletas que están archivadas por falta de repuestos; estos rodados son los primeros que entregó la Gobernación a la Policía.
Esta unidad, como otras, no tiene un taller de mantenimiento ni repuestos. Los repuestos son caros, hay piezas que cuestan hasta $us 100 y muchas veces los efectivos sacan dinero de su bolsillo para costearlas. En Tránsito, en la Felcv, en la Felcc y en la mayoría de los módulos hay motocicletas abandonadas por falta de mantenimiento.
Un sargento salvador
La UTOP, con instalaciones en la avenida Grigotá, presta sus servicios con 47 motocicletas Kawasaki, pero también usa las primeras motocicletas rojas que entregó la Gobernación hace más de cinco años.
Los policías ponderan la labor del sargento Agustín Linares, que, como experto en mecánica, hace el mantenimiento a los vehículos sin pedir nada a cambio. “Lo hace desde hace tiempo, esa es su virtud, por eso todo anda bien”, dijo un oficial. Según los policías, sus superiores conocen la situación de los motorizados de sus unidades, pero no han logrado dar una solución.
Al respecto el secretario de Seguridad Ciudadana de la Gobernación, Enrique Bruno, dijo que el Ministerio de Gobierno es el encargado de la administración de la Policía, mientras que el comandante departamental es el encargado de priorizar las actividades referente al mantenimiento del parque automotor
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