El comandante de la Unidad Policial DP-5, teniente coronel Nelson Santander, denunció que algunas ambulancias no socorren a ciudadanos o tardan demasiado para llegar hasta el lugar donde se solicita su presencia.
Uno de estos casos aconteció en las últimas horas, cuando funcionarios de la Policía socorrieron a una persona que presentaba convulsiones en vía pública como consecuencia de intoxicación alcohólica. Ante este hecho los efectivos solicitaron una ambulancia para su traslado, sin embargo, este vehículo no llegó de manera inmediata.
Si bien la instancia policial puede auxiliar a cualquier persona que enfrente un riesgo de vida, dicha instancia deriva a las personas a un centro de salud y de estos lugares son trasladados a otras instancias especializadas, en caso de que los centros de salud se encuentren saturados. Pero en la actualidad las llamadas de socorro o pedido de ambulancias realizadas por parte de funcionarios policiales, simplemente no serían atendidas por los centros de salud quienes aducen no contar con ambulancias disponibles o afirman estar saturados, riesgo que puede ocasionar la pérdida de vida de las personas que requieren auxilio inmediato.
“En inmediaciones de la avenida Imperial, se atendió a una persona de sexo masculino, no identificada, quien se encontraba convulsionando por posible intoxicación alcohólica. Si bien nuestra unidad derivó a la persona al centro de salud de la misma zona, donde si bien prestaron los auxilios correspondiente, no querían quedarse con esta persona bajo el argumento de que no podría pagar la atención médica que requería”, indicó la autoridad policial.
BUROCRACIA
Al ser rechazada la persona por no tener recursos para su internación, dicha unidad policial tuvo que trasladar a la persona, en la presente jornada, hasta el Hospital de Clínicas, donde en primera instancia los médicos negaban su atención para esta persona por no haber sido derivado de un centro de salud y con una enfermera para conocer porque requería atención médica. Dicho procedimiento burocrático que en la actualidad se estaría presentando por parte de centros de salud en El Alto y hasta en la ciudad de La paz, de acuerdo con el coronel Santander, pueden generar mayores riesgos en la salud de quienes necesitan una atención médica de urgencia.
La autoridad policial observa que este procedimiento de rechazar internar a una persona, ocurre sobre todo con quienes a simple vista podrían no estar en posibilidades de pagar una asistencia médica, siendo este hecho inconstitucional ya que por derecho humano los centros de salud no pueden negarse a la atención de emergencia a personas de escasos recursos, aspecto que vulnera su propios código de ética de los profesionales en salud.
También señaló que menores de edad en estado de ebriedad o indigentes no quieren ser aceptados y menos atendidos, no sólo en centros de salud sino incluso en instancias legales como la Defensoría de la Niñez, donde se niegan a acoger a estas personas que requieren auxilio y protección inmediata.
A la semana, el DP-5 ubicado en el sector norte de esta ciudad encuentra entre cinco a seis menores en completo estado de ebriedad, a quienes las defensorías rechazarían cuando se les solicita la atención que demanda la norma.
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