La general de Policía, Rosario Chávez, anunció ayer la presentación de una acción a nivel internacional, luego que la Sala Laboral Segunda rechazará el amparo constitucional, en el que denunciaba ser "degrada" por ser designada a un cargo inferior a los de su rango. Al mismo tiempo, reiteró las denuncias de corrupción que uniformados de bajo rango le hicieron conocer y que las presentó a las instancias correspondientes, pero no se investigó.
De acuerdo con la revisión de reglamentos, la solicitud de Chávez se enmarca dentro la jerarquización por grados y calificaciones, además de la estructura que se tenía cuando fue removido del cargo de Comandante Nacional, el general Luis Cerruto, en sanción moral por la fuga del peruano Martín Belaunde el paso 24 de mayo.
En este sentido, luego de que Chávez conoce de su alejamiento de la estructura del Estado Mayor de la Policía, a pesar de que le correspondía asumir otro cargo, y la asignación a un puesto previsto para un oficial de grado inferior, asevera que fue "degradada", pero asumirá el cargo de forma disciplinada.
Sin embargo, según la explicación de la abogada de la oficial, Paola Barriga, se decidió iniciar un proceso en la justicia ordinaria, ya que la remoción de Chávez a un puesto inferior de menor remuneración salarial, significa un despido indirecto dentro de la Ley General del Trabajo, a pesar de haber reconocido que los uniformados de la Policía, están exentos de esta norma.
Pero la demanda de fondo, está basada en el carácter discriminatorio que Chávez asegura tiene la determinación asumida por el actual comandante, general Edgar Téllez, que según la denunciante, le dijo que era excluida por su condición de mujer.
La exsubcomandante de la Policía Boliviana, declaró el miércoles, al momento de asumir la dirección Nacional de Educación de la Policía, que grupos de uniformados organizan parrilladas para repartirse los beneficios económicos de actividades ilegales cometidas por subalternos, al amparo de los jefes policiales y que su salida se debe a que no formó parte de las "roscas de corruptos".
Chávez fue la primera mujer en llegar a subcomandante de la Policía Boliviana.
“Todos los fines de semana se reúnen esos clanes policiales en farras y parrilladas (…) Todo este abuso está simple y llanamente por el hecho de ser mujer y no haber entrado al círculo de clanes y roscas delincuenciales que hay en la Policía Boliviana”, declaró Chávez.
En contrapartida, el Gobierno, por medio del actual ministro de gobierno, Carlos Romero, sostiene que su reacción es producto de una “susceptibilidad” personal de Chávez e instó a que la generala presente pruebas.
“La fuga de Belaunde derivó en las renuncias del comandante general y el de La Paz. Se le pidió que asuma una función privilegiada. El Comandante General puede proponer al subcomandante y en este caso, ella no puede pretender quedarse, porque por antigüedad, ella está en el curso superior y no le correspondía. Se le da un cargo de responsabilidad, pero demuestra conflictividad”, aseveró Romero.
Chávez afirmó que las denuncias con documentación incluida, le fueron entregadas por medio de una colaboradora, al exministro Hugo Moldiz, sin embargo, en entrevista a Radio Panamericana, este negó conocer de dichas denuncias.
El ministro Romero aseveró que se conminó a Chávez que presente informes de dichas denuncias con nombre y apellido. “Lo otro que sorprende es por qué aparece ahora como la descubridora de corrupción en el Alto Mando, por qué no lo denunció antes. Nosotros seguimos esperando que lo haga”, aseveró Romero.
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