Tiene el privilegio de haber sido una de las primeras 33 mujeres que egresaron de la Guardia Policial (hoy Escuela Básica Policial), en 1974. De ese grupo, 40 años después, acabaron la carrera solo 4, dijo.
“Tengo el orgullo de decir que soy pionera de haber egresado de la Guardía de la Policía Nacional”, afirmó.
Entonces quienes cursaban para oficiales y suboficiales tenían un solo edificio de formación “la Academia Nacional de Policías”, recordó.
Lupa nació en la zona más popular de la ciudad de La Paz, Los Andes.
Salió bachiller en el destacado liceo de señoritas Venezuela.
De origen aimara, llegó a Cochabamba como lo hizo a lo largo de su carrera profesional, obedeciendo órdenes.
La meritoria policía, que acabó el 1 de marzo de 2015, 40 años de servicio y entrega a la institución, recuerda que el expresidente de la Repúblicia Víctor Paz Estenssoro (1985-1989) instruyó a la superioridad que los subalternos más destacados elijan tres departamentos para vivir.
“Era secretaria con el grado de cabo en el departamento de seguridad en Palacio de Gobierno y elegí Cochabamba” para vivir, comentó Lupa.
Desde entonces comenzó a sembrar vida en la Llajta.
“Hablé con mi esposo, un destacado detective boliviano, y llegamos a está linda tierra”, complementó.
VIDA FAMILIAR Lupa perdió recién al compañero de su vida. “Falleció hace seis meses”, recordó con nostalgia mientras puso al descubierto una decena de postales familiares donde no solo aparece el esposo, sino también los hijos.
Con cuatro retoños encima, dos varones y dos mujeres, Lupa siente que la trayectoria profesional que desplegó en la Policía continuará por muchas generaciones más.
El hijo mayor es capitán y el menor es subteniente, ambos egresaron de la Academia Nacional de Policías.
DESTACADA DEPORTISTA La decisión de abrazar la Policía como carrera surgió porque desde niña miró el uniforme como razón de vida.
Para prepararse bien y enfrentar el desafío, promovió el atletismo que al final fue sinónimo de disciplina que forjó su carácter.
Llegó, incluso a formar parte de la selección de atletismo de La Paz.
Era atleta, además de lanzar bala le gustaba la jabalina y hacía postas en 100 y 400 metros.
Una vez que fijó la meta, Lupa arrancó la segunda parte de los planes que tenía trazados.
“Salí bachiller, presenté mi postulación a la Guardia de la Policía Nacional y estaba preparada físicamente para asumir el reto”, indicó.
Con los requisitos básicos listos, sin embargo la estatura y el color de piel que tiene jugaron puntos en contra.
“Cuando me presenté a la convocatoria, un alto oficial de la Policía dijo que quería mujeres altas, buenas mozas. Yo era lo contrario”, confesó.
Esta situación, por supuesto que la perturbó emocionalmente. Sin embargo, no retrocedió y siguió adelante.
EXCELENTE “Mi fuerte eran los estudios. Mis notas eran las más altas. En todo tenía 100 puntos, pero estaba aislada”, recordó.
Con 100 puntos como promedio en su carrera la oficialidad no tuvo otra alternativa que reconocer la capacidad de Lupa.
El mismo oficial que al comienzo la censuró, un tiempo después le preguntó quién era María Esther Lupa, “¡firme!” gritó la suboficial para que la conozcan. Ese día fue la gloria para ella. El oficial mandó traerla. La sacó de la sombra y la puso a la luz.
“¡Usted será una buena policía!”, presagió entonces ese jefe policial.
Lo que anunció en ese entonces ese coronel, años después se hizo realidad.
Lupa no solo sirvió con honestidad a la sociedad, sino, que desde que entró a la Policía nunca pasó desapercibida.
Intentó empalmar la carrera policial para llegar a general, pero no pudo porque los cerrojos institucionales, entonces, eran rígidos e impenetrables.
DISCRIMINADA “La discriminación a la mujer siempre existió”, dijo.
Para demostrarlo, recordó que tuvo oportunidad de salir con una beca a Chile para cursar estudios en la Escuela de Carabineros.
“Con los papeles listos me dejaron frustrada y viajó otra persona porque tenía muñeca”, dijo.
Medallas.
A lo largo de cuatro
Décadas, Lupa fue condecorada con varios reconocimientos.
Medalla al egreso
En la solapa del uniforme policial luce con orgullo el pin de egreso de la Guardia Nacional.
Ala de Oro
La Unidad de Tránsito impuso a Lupa el Ala de Oro por los servicios que prestó a esa unidad policial menajando Servicios Públicos.
Mención honorífica
En el pecho la suboficial también luce otra medalla que fue conferida por haber recibido más de una mención honorífica.
Tengo la Medalla al Mérito en el Grado de Caballero, precisó Lupa.
La Alcaldía también reconoció a la suboficial como la mejor madre en 2012.
Tres mujeres llegan al grado de General
Tres mujeres, Rosario Chávez Alurralde, Lily Cortez y Cristina Cerruto, todas egresadas de la Academia Nacional de Policías llegaron al grado de General entre el 2014 y 2015.
Chávez llegó, incluso más lejos pues a principios de este año fue designada la primera mujer en dirigir la jefatura del Estado Mayor del Comando Nacional de la Policía. Un hecho definitivamente histórico.
Al respecto, la suboficial María Esther Lupa Montes dijo que esta situación enaltece a la mujer, pero también es sinónimo de orgullo para la Policía.
Sin embargo, cinco meses después Chávez está inmersa en un mar de problemas y por decisión de la superioridad fue pasada a la Letra C de disponibilidad, es decir, jubilada por la fuerza después que denunció presuntos actos de corrupción.
ANIVERSARIO El lunes 21 de junio la Academia Nacional de Policías (ANAPOL) conmemoró los 189 años de fundación de la Policía Boliviana. Como parte de los festejos que tiene preparado la institución en Cochabamba se ha previsto la entrega de reconocimientos por los servicios prestados a oficiales y suboficiales que entregaron la vida entera a la institución. Los actos serán el sábado 27 de junio, informaron ayer en el Comando Departamental.
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