El Gobierno tiene conocimiento de la compra y venta de puestos en la Policía Nacional aunque asegura que no se asumieron medidas contra los responsables porque no tienen pruebas de probar las irregularidades, dijo el vicepresidente Álvaro García Linera.
"Nosotros tenemos información de que hay compra y venta de puestos, lo dijo el mismo Presidente (Evo Morales), pero no podemos demostrarlo. Apenas demostramos destituimos al responsable de semejante barbaridad y a la cárcel", declaró el Vicepresidente en rueda de prensa, según ANF.
En esta misma línea, la ministra de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, Lenny Valdivia, afirmó que un estudio realizado por esta cartera de Estado prueba que existe corrupción en la institución policial y una resistencia de sus integrantes a que sea reformada.
El informe de Valdivia se da justamente cuando el Gobierno enfrenta una polémica debido a que la generala Rosario Chávez, quien denunció actos de corrupción, fue más bien presa de acusaciones del Gobierno, pasada a la reserva y ahora enfrenta un proceso de los policías que ella denunció.
La exministra Nardi Suxo presentó el año pasado una lista de jefes policiales a quienes se les hizo una verificación de sus declaraciones juradas y en las que se demostraba un sospechoso crecimiento de su patrimonio y advirtió de presuntos delitos de enriquecimiento ilícito.
TRANSFORMACIÓN Para García Linera en algunas instancias del Estado, incluida la Policía, existen una especie de "cáncer que está corroyendo la moral y el comportamiento de algunos funcionarios públicos" y emplazó a realizar una "gran transformación de la totalidad de la institución policial".
Para el Vicepresidente los uniformados deben saber que la lucha contra la corrupción debe ser en el marco de la estructura disciplinaria de su institución. Criticó que la exsubcomandante empezó a "deliberar" desde que se vio afectada en su cargo.
"La deliberación es antesala al golpe. Ningún uniformado puede deliberar en democracia", advirtió.
INVESTIGACIÓN El Vicepresidente aclaró que las denuncias de la generala Rosario Chávez "van a ser investigadas"; sin embargo, aclaró que eso no significa que el Gobierno acepte que se rompa el mando disciplinario de una institución armada, porque eso "es anticonstitucional, antidemocrático y pregolpista".
García Linera criticó que Chávez haya denunciado hechos de corrupción después de haber sido cambiada de cargo y no lo haya hecho en el momento en que detectó los supuestos ilícitos, según ABI.
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