¿Cómo se te da la oportunidad de realizar estos cursos?
A.C.: La Academia de Bomberos de Los Ángeles, en Estados Unidos, lanzó una convocatoria para un programa de capacitación. Luego de enviar los currículums, la institución evalúa los mismos y realiza un análisis para ver quiénes han sido aceptados. Es prácticamente una beca donde se cubren los gastos operativos en Los Ángeles. Son más de 300 bomberos en Latinoamérica los que fueron seleccionados.
¿Qué nos falta para poder a estar al nivel de estas instituciones?
A.C.: En el tema de conocimiento y formación, comparado con UUBR, no se está muy lejos. Con esto me refiero a técnicas, estilo de trabajo y procedimientos de seguridad. Por eso este programa ayuda a actualizar esos conocimientos para poder impartirlos y por ello estos cursos sirven para que nosotros trabajemos de manera segura y más eficaz. La diferencia podría ser en que nosotros no tenemos la tecnología que ellos tienen. Pero el boliviano siempre es emprendedor y hemos ayudado con las herramientas que tenemos, adecuándolas de forma segura para los rescates y asistencias.
¿Cómo te animaste a ser bombero?
A.C.: Me incentivó el poder ayudar a los demás. Muchos dicen que el voluntario se hace, yo digo que uno nace siendo voluntario. Varias personas que no nacen voluntarias y se meten al mismo, terminan fracasando porque no tienen esa vocación de servicio con las cuales algunas personas nacen. Yo siempre he querido ayudar y luego esto se volvió posible gracias a que aprendí técnicas y conocimientos para llegar a donde estoy.
¿Qué rescatas de esta experiencia?
A.C.: Dentro del voluntariado no solo se cosecha buenas amistades, sino que muchas veces también se ve cómo algunos jóvenes pueden encaminar su vida. Me han tocado alumnos que me han agradecido por toda la formación que han obtenido porque no es solo servir, sino que se crean otro tipo de valores. La camaradería, el compromiso, la responsabilidad y el amor por el prójimo son algunos aspectos que a uno le llegan y lo llenan de gratificación.
¿Cómo ven el tema de los incendios urbanos?
A.C.: Una sociedad tan avanzada como la nuestra, genera los recursos y medios necesarios para poder adecuarse. Eso genera que las personas comiencen a absorber tecnologías y material acordes a las construcciones. Y si estas no tienen una política de prevención, con el tiempo comienzan a desarrollar una política de riesgo y terminan incendiándose. En Bolivia y en algunos países de Latinoamérica no existen políticas serias de prevención, entonces a mayor población existe mayor riesgo.
¿Qué tan preventiva es la población en Santa Cruz y Bolivia?
A.C.: El tema de minimizar las emergencias siempre tiene que ir por el lado de la prevención. Por ejemplo, no por colocar más semáforos vamos a evitar los accidentes de tránsito, sino que tenemos que empezar a decirle a las personas que el exceso de velocidad, el mal manejo, consumo de bebidas alcohólicas y el mantenimiento de los vehículos son las causas que generan un accidente de tránsito. Y lo mismo sucede con un incendio, material mal almacenado, conexión eléctrica en pésimas condiciones y otras causas generan un riesgo de incendio. Eliminando estos factores se logra la prevención, que tiene que hacerse con el apoyo de los medios de comunicación.
¿Qué otros tipos de accidentes atienden?
A.C.: Se ha rescatado animales, intervenido en accidentes de tránsito, se realiza asistencia prehospitalaria, rescates en ríos e inundaciones. Tenemos un sinfín de tareas cumplidas como bomberos voluntarios.
¿Existe interés en ingresar a los bomberos voluntarios?
A.C.: El corazón del cruceño es grande, gracias a ello se pudo pagar un carro de $us 50.000. Pero en el tema de voluntariado de riesgo no, por ello son raros los jóvenes que les gusta el voluntariado que nosotros practicamos. Hay más interés por el voluntariado social.
'Prevenir no es poner un hidrante en cada cuadra, es crear conciencia'
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