La tarde del jueves, tres bomberos SAR traían de vuelta casi 300 kilos de implementos que habían preparado para viajar a Ecuador a colaborar a sus pares en tareas de rescate, después del terremoto. Una mala decisión gubernamental los dejó plantados. Pese al chasco, no hay peso que los canse y ya se preparan para cualquier emergencia.
La Segunda Compañía "Santa Bárbara” de los Bomberos SAR tiene 25 voluntarios, 10 de ellos eventuales. Su base está en Achumani, entre las calles 15 y 16.
Y es ahí donde los bomberos se capacitan y tienen entrenamientos rigurosos. También guardan todas sus herramientas, implementos de rescate y otros elementos para contrarrestar el fuego.
"La institución no tiene una fuente de ingresos, ni pública ni privada, recibimos donaciones de España, Alemania y Francia, tenemos un valor monetario de los cursos que damos porque hacemos de la compañía autosustentable y la pagamos nosotros”, explica Miguel Alem, uno de los bomberos SAR.
Sobre sueldos, ni hablar, los bomberos no ganan ni un centavo. Todo su trabajo es ad honorem.
"Ganamos satisfacción personal, es un tema de servicio, no es sólo venir al mundo, sino dar algo a cambio.
Cualquiera de los voluntarios, si por algún motivo tiene que dejar la institución vería la manera de ayudar y entregar esa su obra de amor hacia la sociedad y así contribuir”, dice Alem.
Los bomberos voluntarios brindaron su ayuda en el derrumbe del edificio Málaga el año 2011, en Santa Cruz; en el megadeslizamiento ocurrido en la zona paceña del Valle de las Floresen el mismo año; el deslizamiento de un cerro en Morochata en 2014, donde murieron sepultadas 14 personas, en el departamento de Cochabamba.
Pero, además, acuden en casos de accidentes de tránsito en la ciudad o en zonas rurales, brindan atención prehospitalaria y recurren a lugares de incendios.
"Soy bombero voluntario por la motivación de ayudar a la gente y poder ser útil a la sociedad. Después de haber recibido capacitaciones y estar en diferentes situaciones difíciles, ya es para mí una forma de vida”, afirma Leonardo Velarde, quien es bombero desde sus 14 años.
Pero todo el compromiso asumido por estas personas se contrasta con las condiciones en las que trabajan. El terreno de unos 750 metros cuadrados fue prestado por la Alcaldía. Ahí construyeron dos habitaciones, pero no tienen servicios básicos. La energía eléctrica les presta el predio donde está la pista de bicicross e improvisaron un baño.
Todo eso no quita sus ganas de trabajar. En la zona Sur los bomberos hacen turno los fines de semana, pero en caso de que durante la semana se presente alguna emergencia están dispuestos a acudir. Alem explica que utilizan un vehículo de la compañía, pero los otros voluntarios van en sus propios coches o como pueden.
El trabajo o estudio que cada uno tiene no les impide cumplir con su pasión: ayudar a la población. ¿Pero cómo dividen su tiempo? "Eso ya es magia de cada voluntario. Hay gente que está estudiando y otros que ya tienen trabajo. Yo trabajo generalmente en las mañanas, tengo una agencia de turismo que demanda medio tiempo, así que tengo la tarde y noche para dedicarme a la compañía”, comenta Alem.
Diego Alem es voluntario desde 2007. De niño fue scout. "Después de un tiempo te das cuenta que tu voluntariado tiene que cambiar y ser más significativo para la comunidad, puedes hacer algo más”, asegura.
Después de la entrevista, que frenó por unos minutos su actividad, los bomberos regresan a su labor. Entre dos levantan el generador hidráulico que iban a llevar a Ecuador y lo acomodan en una de las habitaciones. Lo mismo hacen con otras herramientas, tratan de ser prolijos con la organización de los objetos.
¿Hasta cuándo piensa ser bombero voluntario? -"Hasta que el cuerpo aguante”, sentencia convencido Diego Alem.
Piden al Alcalde que les otorgue un terreno
Página Siete / La Paz
Tras una visita que hicieron la semana pasada algunos concejales de la Alcaldía paceña, se determinó requerir al burgomaestre Luis Revilla una evaluación para que defina tres alternativas que pueda satisfacer las necesidades que tiene Bomberos SAR Segunda Compañía "Santa Bárbara”.
"Como autoridades hemos tomado interés en este caso porque conocemos la sacrificada labor de estos voluntarios, no sólo en la ciudad, sino en otras regiones del país. Si hay un grupo humano bien capacitado y con toda la predisposición de trabajar con la ciudadanía, además con presencia nacional, las autoridades debemos ayudar con este trabajo”, afirma la concejala secretaria edil, Beatriz Álvarez.
Los funcionarios comprobaron en las condiciones que se desempeñan los bomberos voluntarios. El terreno municipal que ocupan, de unos 750 metros cuadrados, pertenece a los vecinos, que les prestaron temporalmente, pero ahí no pueden construir su cuartel sin que haya un documento de entrega en comodato.
Entonces las alternativas que proponen son las siguientes: instalarse en la avenida del Poeta, en los predios que ocupaba Bomberos Antofagasta de la Policía, posesionarse en la calle 1 de Obrajes, en el lugar de los exfrontones, o quedarse en el terreno que actualmente ocupan.
"Estamos pidiendo al ejecutivo municipal que analice estas tres opciones y si ninguna es viable, que busque otra alternativa”, indica la concejala Álvarez. Añade que lo importante es tener un documento oficial que indique que ese predio pertenece a los Bomberos SAR.
Esto posibilitaría que los voluntarios puedan gestionar a países como Francia, España, Alemania, entre otros, la edificación de un cuartel y el acondicionamiento necesario.
Se espera que hasta la primera semana de mayo el Alcalde pueda brindar una respuesta al requerimiento de los concejales.
"Una vez llegó maquinaria de la Alcaldía y llenaron el campo de entrenamiento de escombros, tampoco tenemos ningún tipo de seguridad”, lamenta Miguel Alem, uno de los bomberos.
En el terreno que actualmente ocupan los voluntarios realizan capacitaciones constantes, guardan sus implementos y trabajan por turnos. La necesidad radica en que necesitan espacios establecidos para cada actividad y los servicios básicos para un trabajo normal.
Líneas de emergencia
Teléfonos En caso de emergencia, las personas se pueden comunicar al celular 71960- SAR (727) o a la línea gratuita 123, desde teléfono fijo o teléfono móvil.
Tecnología El celular habilitado también cuenta con WhatsApp para que se pueda mandar mensajes escritos. Cada voluntario tiene su propio grupo de alerta que creó con esa aplicación, lo que hace más fácil la comunicación y la información de lugares donde se produzca cualquier accidente o hecho de urgencia.
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