Fiscal dEPARTAMENTAL Del tribunal disciplinario de la Policía Aquiles Zabala Álvarez: “El policía nunca debe olvidar su responsabilidad de verdadero servicio”

Luego de casi 30 años de servicio en la institución, el coronel Aquiles Zabala Álvarez, natural de Vallegrande que también es abogado, es el fiscal departamental del Tribunal Disciplinario de la Policía. Indica que le quedan pocos meses para concluir su carrera en la Policía.

Según él, los valores y principios son difíciles de hacer prevalecer, pero cree que las nuevas generaciones tienen un desafío grande. Considera que algunos policías cayeron en las redes del narcotráfico porque sufrieron el debilitamiento de sus principios.

_¿Cómo se procesa a los efectivos policiales?
La Fiscalía Policial Departamental investiga las denuncias por faltas que cometen los efectivos en el cumplimiento de sus funciones, que están contempladas en la Ley 101.

Tiene por finalidad que todos los funcionarios cumplan a cabalidad su trabajo, su responsabilidad, sus funciones y cuando no lo hacen, les viene la sanción. Contempla dos tipos de infracciones, las leves y las graves. Las leves son sancionadas de forma inmediata con llamadas de atención o arresto en las unidades en el acto.

Las graves son de competencia de la Fiscalía Policial y se inicia con la denuncia del agraviado; se hace una investigación que dura 15 días.

Al final el fiscal tiene tres opciones, archivar el caso porque no se aportaron pruebas fehacientes, o el rechazo, cuando la denuncia solo se la plantea con el fin de entorpecer la investigación. La otra opción es la acusación, que es de facultad directa de la Fiscalía y cuando se considera que existen todos los elementos de prueba.

_¿Qué procedimientos se utilizan para procesar a los policías?
Los procesos disciplinarios de la Policía son similares a los ordinarios de la justicia. Son orales, continuos, contradictorios y públicos y se llevan con transparencia absoluta.

Los medios de comunicación pueden ingresar porque lo público es una garantía según lo establece la norma.

La Ley 101 nos estipula plazos y términos fatales. El proceso de toda la investigación no puede durar más de 15 días y el Tribunal Disciplinario tiene cinco días para llevar adelante el proceso.

_¿Hay policías que mancharon la imagen de la institución?
Se enloda el prestigio de la Policía por la conducta de algunos efectivos. La institución es muy grande a escala nacional, entonces hay algunos funcionarios policiales que han tenido debilitación en sus principios morales, éticos y profesionales.

La falta sucede cuando estos principios han sido debilitados y se han sobrepuesto los intereses personales a los colectivos. Hubo un debilitamiento de sus principios. Lo que hace la institución es fortalecer esos principios a través de simposios y encuentros.

_¿Qué significó la última caída de un jefe policial con droga?
La caída del coronel Juan Carlos Tapia nos afectó a todos los policías, por eso se le dio de baja. Las causas que lo llevaron a cometer ese hecho nosotros no las sabemos, pero desde mi punto de vista es un debilitamiento de su principio como policía.

_¿Qué le dice a las nuevas generaciones de policías?
Hoy en día cuesta mucho ser policía. Una vez con el uniforme y ya cumpliendo las funciones dentro de la institución muchos se olvidan de sus responsabilidades.

El policía nunca debe olvidar sus responsabilidades. Su mala conducta genera procesos, innumerables problemas, se les aplica la Ley 101, que es dura, pero si se trabaja con responsabilidad y verdadero servicio no tendrán problemas.

La misión fundamental del policía es el auxilio, la protección de ayuda a la gente y no lo contrario. Cuando hallamos que su conducta raya en el delito penal, lo derivamos a la justicia porque nosotros no investigamos delitos, solo faltas disciplinarias